La Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR), con motivo del Día Mundial del Cáncer de Piel, ha incidido en la importancia de la radioterapia como tratamiento para este tipo de tumor. El doctor David Esteban ha indicado en este sentido en que “puede plantearse como alternativa para evitar cirugías que precisen injertos o reconstrucciones técnicamente complejos o que puede ser mutilante o crear un defecto estético importante en el paciente”. Para el doctor Esteban, la radioterapia también tiene un “importante papel como tratamiento adyuvante a la cirugía, al mejorar el control local en los casos en los que existen factores de mal pronóstico que muestren alto riesgo de que la enfermedad pueda volver a aparecer, tanto en cáncer de piel tipo melanoma como no melanoma”.  

En los últimos años, ha explicado el doctor Esteban, también han aparecido publicaciones donde la radioterapia “se asocia con nuevas terapias dirigidas o inmunoterapias cuando el paciente con cáncer de piel no es candidato a cirugía”. Tampoco podemos olvidar, indica el oncólogo radioterápico, el papel de la radioterapia en “el control sintomático en la enfermedad metastásica, aliviando el dolor o el sangrado y mejorando la calidad de vida del paciente”. Por todo, “esto es fundamental el manejo por equipos multidisciplinares del cáncer de piel”.

Los datos aportados por SEOR indican que solo en España cada año se diagnostican más de 78.000 nuevos casos de cáncer de piel, siendo aproximadamente el 95% perteneciente al cáncer de piel de tipo no melanoma, con aproximadamente 74.000 afectados nuevos cada año. Por su parte, el cáncer de piel de tipo melanoma genera aproximadamente 4.000 afectados nuevos cada año en España. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer cutáneo es el tipo de cáncer más frecuente en el mundo y la incidencia se está incrementando más rápidamente que cualquier otro cáncer.

En el caso de España en los últimos cuatro años, se ha producido un aumento aproximado del 38% en la incidencia de este tipo de tumores, lo que supone un incremento de casi el 10% anual, precisa el doctor Esteban apuntando a fuentes de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV). “Esta escalada en la incidencia del cáncer de piel está en relación al aumento de la esperanza de vida asociado a la falta de hábitos de prevención como fotoprotección y la revisión de la piel”, afirma el oncólogo.

El doctor Esteban también ha explicado que ha podido tener la pandemia COVID-19 y el consiguiente confinamiento refiriéndose a los resultados de un estudio becado por la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV). Según esta investigación, siendo en España la supervivencia global en pacientes con melanoma del 85% a los 5 años, un mes de retraso en el diagnóstico reduciría la supervivencia a menos del 79% a los 5 años y al 71% a los 10 años. En los carcinomas de células escamosas, la supervivencia es superior al 80% a los 5 años, retrasar un mes su detección reduce la supervivencia al 75%. 

SEOR también ha realizado un llamamiento a la prevención afirmando que el factor de riesgo más importante en cáncer de piel es la exposición crónica y prolongada a la radiación ultravioleta del sol. Esta situación, explica el doctor Esteban, se produce sobre todo durante la época estival, cuando aumenta considerablemente nuestro tiempo de exposición solar. En este sentido, es de vital importancia sensibilizar a los ciudadanos de protegerse la piel cuando se realizan actividades al aire libre que implican exposición solar. La prevención debe realizarse a todas las edades, pero sobre todo en la infancia y adolescencia, ya que son más susceptibles a los efectos nocivos de las radiaciones ultravioleta, existiendo estudios que muestran como durante los primeros dieciocho años, se recibe el 80% de todas las radiaciones que recibiremos en toda nuestra vida.

Otro punto fundamental en la prevención, puntualiza el miembro de SEOR, es la autoexploración y consultar a nuestro dermatólogo para revisiones periódicas de los lunares y de la piel, ayudando a un diagnóstico precoz de cáncer de piel, mejorando el pronóstico.